Pueblos
Taramundi
Tendríamos que remontarnos 2 o 3 siglos atrás para comprender muchas cosas de nuestro siglo XXI. Hacer un análisis comparativo entre presente y pasado es un trabajo sesudo en el que juega un papel capital la tradición oral y las notas sobre el terreno de etnógrafos y antropólogos. Quizás 200 o 300 años no debieran suponer un salto tan cualitativo en las formas de vida. Pero el efecto multiplicador de algunos inventos coetáneos ha creado una brecha real en el ritmo de la historia. Los ingenios de las aldeas asturianas posfeudales pueden parecernos cargados de un toque ancestral, y en cierto modo es así. Ahora bien, la función que cumplían en la comunidad, y las energías que eran capaces de acumular sirvieron, entre otros asuntos básicos, para mejorar la calidad y resistencia del vestuario, provocar fuerzas para moler el grano, afilar y moldear el hierro. Un poco más tarde incluso generarían luz eléctrica.